Josep Rull pregunta al tribunal: "¿Es un juicio sobre ideas o sobre hechos?"
El ex conseller de Territorio y Sostenibilidad considera que "existe un escenario de negación de la política, de negación del diálogo"
Josep Rull, ex Conseller de Territorio y Sostenibilidad, ha empezado su intervención agradeciendo su trabajo a los abogados y, en catalán, con un recuerdo y un agradecimiento a toda su familia, "que ha sufrido y ha respetado mi compromiso político".
Rull se ha preguntado si es "¿un juicio sobre ideas o un juicio sobre hechos?". "¿Cuál es la reacción de un estado de derecho -ha añadido- ante el reto democrático que se está planteando en Catalunya y en España?".
Para Rull, "existe un escenario de negación de la política, de negación del diálogo". Y sobre la reacción del estado de derecho, ha dicho que "me temo que hay una cierta tendencia a exceptuar el sistema de derechos y libertades".
El ex conseller ha dicho que "he dado la cara y he respondido con la conciencia tranquila. Me acusan con una entrevista manipulada, impropia de una fiscalía seria". También ha señalado que le piden 16 años y que "intuyo que estoy procesado por rebelión porque no he renunciado a mi actividad política".
También ha criticado una entrevista en televisión del anterior ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien, según Rull, apuntó los plazos y términos de su suspensión como diputado y de cómo se llevaría a cabo la instrucción.
Ha recordado que en el referéndum del 1978 fue en Catalunya donde la Constitución recibió más apoyo. También ha señalado que "la realidad nacional catalana existe antes que la Constitución". Y se ha preguntado si el mensaje del Tribunal Constitucional el 2010 con su sentencia sobre el Estatut era: "Si ustedes catalanes se sienten nación, esta no es su Constitución, este no es su Estado."
El alegato ha acabado con nuevas referencias a su familia y, concretamente, a sus hijos: "Han decidido que no pueda ver crecer mis hijos de diez y cuatro años. Pero tengo la dignidad de defender ideas nobles". "Sea cual sea el sentido de la sentencia que acaben dictando -ha añadido-, no impedirán que yo les pueda dejar algo extraordinariamente valioso: la dignidad de haber defendido unas ideas legítimas y unas ideas nobles". Y ha acabado con su compromiso para que "mis hijos podrán vivir en un país mejor, en una república catalana donde nadie será encarcelado para defender sus ideas".
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