La Fiscalía en el juicio: "Lo que sucedió en Cataluña fue un golpe de estado"

Este martes ha llegado la exposición de las conclusiones definitivas por parte de las acusaciones, ya en plena recta final del juicio del ‘procés'.

El primer turno ha sido para la fiscalía, que la semana pasada ya hizo públicas estas conclusiones, que mantenían y reforzaban la petición de que se condene a los acusados por rebelión, además de otros delitos.

Zaragoza: "Fue un golpe de estado"

La exposición oral que hacen los cuatro fiscales que han participado en el juicio ha dado comienzo a través de Javier Zaragoza, quien ha afirmado que el llamado "procés" fue "un golpe de estado".

Lo ha hecho citando un jurista austríaco represaliado por los nazis:
 

"Lo que sucedió en Cataluña entre marzo del 2015 y octubre de 2017, particularmente desde el momento en que se aprueba la undécima legislatura, que pone en marcha de forma efectiva todo este proceso, y sobre todo, en los meses de septiembre y octubre del 2017, es lo que en la terminología de Kelsen, este ilustre jurista austríaco que tuvo que huir en los años 30 a los Estados Unidos ante el auge del nazismo, se llama golpe de estado."

"Fue un golpe de estado, que a juicio de Kelsen es nada más y nada menos que la sustitución de un orden jurídico por otro por medios ilegales. Y esto es lo que pretendían los acusados: derogar uno de los objetivos que se incluyen en el apartado primero del artículo 472 del Código Penal: derogar, suspender o modificar, totalmente o parcialmente la Constitución, y declarar la independencia de una parte del territorio nacional, que es el objetivo que se menciona en el apartado quinto. Esto es el procés."

"No puede considerarse sedición"

Continuando con esta argumentación, Zaragoza ha asegurado que esto implicó "un ataque contra el orden constitucional", y que por eso la acusación es de rebelión, no de  sedición, que según él implicaría sólo "un ataque contra el orden público:"
 

"Estas circunstancias excepcionales demuestran que lo que había y lo que era, en definitiva, (a través de) todos los actos que cometieron, era un ataque contra el orden constitucional, no un ataque contra el orden público. Por eso no puede tratarse de sedición. La sedición es un acto contra el orden público."

Zaragoza ha afirmado que hubo violencia, a pesar de que ha admitido implícitamente que no fue "grave" ni "armada", pero lo ha argumentado diciendo que "no hacen falta armas ni militares" para que haya rebelión.
 

El "cinismo" de Junqueras , según Zaragoza "el motor principal de la rebelión"

Zaragoza ha acusado Oriol Junqueras de hacer "un ejercicio de cinismo sin precedentes" en su declaración inicial en el juicio:
 

"El procesado Junqueras, que es un notable experto en la utilización de sofismas, argumentaba en este monólogo inicial y no contradictorio, que nos regaló el día 14 de febrero, que el Estado nunca tuvo la intención de dialogar, y acuñaba para ello el concepto o el síndrome de la silla vacía para responsabilizar al Estado de la falta de diálogo, de la falta de solución al conflicto, y justificar así todo lo que venía produciéndose."

"Lo diré de otro modo: quién rompe y rompe gravemente la legalidad democrática, quien se coloca al margen de la ley, quien se niega en redondo a dialogar en el marco de las instituciones y dentro de las vías democráticas, responsabiliza a los que acatan, cumplen y respetan las normas democráticas de no solucionar esta cuestión, precisamente por sujetar y respetar la Constitución y las leyes democráticamente aprobadas."

"Creo que esto merece muchas calificaciones pero yo diría que es un ejercicio de cinismo sin precedentes."

Según Zaragoza, Junqueras fue "el motor principal de la rebelión":
 

"El procesado Junqueras es, como es evidente, uno de los más importantes promotores de la ejecución de estos hechos delictivos. Yo diría que es el motor principal de la rebelión, quien ha venido empujando desde hace mucho tiempo para que esta situación llegara a producirse. Esta decisión deriva de la responsabilidad y del liderazgo que ha asumido en el desarrollo del ‘procés'."

Oriol Junqueras, tapándose la cara, durante la exposición del fiscal Javier Zaragoza, este martes en el Tribunal Supremo

"No hay presos políticos ni detenciones arbitrarias"

El fiscal ha afirmado que en España no se criminalizan proyectos políticos, pero que lo que hicieron los acusados fue "romper el orden constitucional". También ha negado que sean presos políticos:
 

"No hay presos políticos, no son presos políticos. Un preso político, como señala la resolución de 3 de octubre del 2012 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, es, en esencia, el que se mantiene encarcelado o detenido no por haber cometido un delito tipificado como tal, sino porque sus ideas o sus opiniones suponen un desafío o una amenaza para el sistema político establecido."

"Pues bien, no hay delitos políticos, perdón: no hay presos políticos, en este caso, como tampoco hay detenciones arbitrarias."

Zaragoza ha recordado la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de la semana pasada, que avaló la suspensión por parte del Tribunal Constitucional de la convocatoria del pleno del Parlament del 9 de octubre del 2017.

El plan de los Mossos por el 1-O, un "montaje"

Zaragoza ha afirmado también que el operativo planificado por los Mossos estaba diseñado para facilitar el referéndum, y lo ha calificado de "simulación":
 

"El plan que habían diseñado los Mossos (era) para simular que se cumplía el 1-O, pero en realidad facilitaba su celebración. En apariencia se ejecutaba la orden judicial del TSJC y la suspensión por el TC, pero en la práctica se consentía su celebración, porque tanto las pautas de actuación como las instrucciones impartidas a los Mossos excluían el uso de la fuerza para restablecer la legalidad y el cumplimiento de las resoluciones judiciales."

"Creo que en realidad todo el diseño que se llevó a cabo por los Mossos el 1 de octubre fue un montaje. Fue un montaje y la trampa estaba, por ejemplo, al cambiar la parte dispositiva del auto de 27 de septiembre por 6 palabras de la tercera línea del párrafo tercero del fundamento jurídico segundo de este mismo acto, que decía: "sin afectar la normal convivencia ciudadana"."

Además, ha asegurado que el entonces conseller de Interior, Joaquim Forn, "controló" los Mossos en todo momento:

"Fue informado siempre. Tuvo el control absoluto de los Mossos en todo momento. Y esto es lo que hizo el señor Trapero: comunicarle todo para que todo estuviera controlado."

Joaquim Forn, siguiendo la exposición del fiscal Javier Zaragoza, este martes en el Tribunal Supremo

Zaragoza a los acusados: "Respeten los derechos de los otros"

Zaragoza ha cerrado su intervención, que ha durado alrededor de una hora, asegurando a los acusados que no se les está reclamando que "renuncien a sus convicciones":
 

"Yo no les pido que renuncien a sus convicciones, ni que renuncien a sus ideales: tienen todo el derecho, esto es una democracia. Ustedes los pueden defender. No los pueden imponer, ¡Eso sí! No impongan proyectos políticos por vías antidemocráticas, utilizando vías de hecho, y en determinados momentos del ‘procés'. Lo que sí les pido y creo que les exijo es que respeten las leyes, que respeten la convivencia y que respeten los derechos de los otros."

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