Cáncer

La 34ª edición de La Marató de 3Cat se dedicará a la divulgación y el impulso de la investigación en cáncer, una de las principales causas de muerte en Cataluña y en todo el mundo. La Marató 2025, que tendrá lugar el 14 de diciembre, movilizará a la sociedad catalana por una enfermedad con un profundo impacto social y que todavía plantea muchos retos en la investigación, un sector puntero de nuestro país a nivel internacional.

En el año 2024 fallecieron en Cataluña 17.000 personas a causa del cáncer, 46 personas cada día y dos cada hora, y se diagnosticaron 45.600 casos, según datos del Departament de Salut. Aunque, gracias a la investigación, se ha avanzado mucho en la supervivencia de las personas afectadas, el cáncer sigue siendo una de las primeras causas de muerte en el mundo, porque también ha crecido su incidencia. La comunidad científica pronostica que durante el 2025 los casos de esta enfermedad aumentarán un 3,29%. Ésta es una tendencia creciente desde hace años que se explica por el incremento de la esperanza de vida y el tipo de hábitos de la sociedad.

En Cataluña, uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrán cáncer en algún momento de su vida. En los hombres representa la primera causa de muerte, y los más habituales son el de próstata, el colorrectal, de pulmón, de vejiga y de hígado. Entre las mujeres es la segunda causa de muerte, después de las enfermedades cardiovasculares, y los más comunes son el de mama, colorrectal, de pulmón, de útero y el tumor cerebral. En edad pediátrica el cáncer es poco habitual, pero por su gravedad representa la segunda causa de muerte hasta los 14 años, después de los accidentes. Cada año se diagnostican alrededor de 200 casos de cáncer infantil, y los más habituales son las leucemias, los tumores cerebrales y los linfomas.

Para todas las personas, adultos y niños, y sus familias, el cáncer no solo supone un impacto físico muy grande, sino que tiene unas consecuencias emocionales de gran importancia a lo largo de su vida.

La investigación

 

En los últimos años, la investigación en cáncer ha hecho grandes avances para entender cómo funciona la enfermedad y ha permitido crear nuevas herramientas de diagnóstico y nuevos tratamientos, además de desarrollar una medicina personalizada que adapta las terapias a cada paciente y cada tumor, lo que aumenta su eficacia y reduce sus efectos secundarios. Todo esto se ha traducido en una mayor supervivencia en cánceres como los de mama, de próstata o de colon y recto. Sin embargo, aún queda mucho recorrido en cánceres con mal pronóstico --con una tasa de supervivencia por debajo del 30%-- como son los de páncreas, de esófago, de pulmón o de hígado, y los tumores cerebrales. En estos casos, el futuro se centra en diagnosticarlos en fases tempranas y conseguir terapias efectivas, dos factores que actualmente no existen.
Para poder tratar más cánceres con éxito, de forma menos invasiva para los pacientes y preservando al máximo su calidad de vida, es necesario que la investigación avance en la detección precoz, los tratamientos y el diagnóstico de la enfermedad. En el ámbito de las terapias, se necesitan técnicas que garanticen una mayor precisión en cirugía y en oncología radioterápica, y hay que avanzar en la inmunoterapia, con un futuro muy prometedor. En cuanto a los diagnósticos, la investigación oncológica está dando muchos pasos hacia delante en técnicas como la biopsia líquida, que permitirá detectar la enfermedad antes, controlar la respuesta a los tratamientos y anticipar recaídas. Asimismo, es necesario avanzar en el conocimiento de cómo se produce la metástasis.

Los expertos destacan que uno de los factores clave para aumentar la esperanza de vida es fomentar la prevención, y es que alrededor del 50% de los cánceres podrían evitarse siguiendo hábitos de vida saludable, revisiones periódicas y participando en las campañas de detección precoz. Concretamente, en Cataluña hay programas de cribado para los cánceres de mama, colorrectal y de cuello de útero. Los hábitos saludables incluyen seguir una alimentación equilibrada, evitar el tabaco y el sedentarismo, limitar el consumo de alcohol y vacunarse de virus asociados a ciertos cánceres, como son el papiloma humano y la hepatitis. Aunque estos factores son conocidos, es necesaria aún más investigación para identificar más elementos de riesgo y para poder prevenir la enfermedad de forma más efectiva.

La Marató 2025


La Marató del 2025 dedicará su capacidad de sensibilización y movilización al cáncer, por todos los retos que todavía plantea la enfermedad y por su profundo impacto en nuestra sociedad. Por un lado, contribuirá a concienciar sobre todo lo que está al alcance de la ciudadanía para prevenir y detectar la enfermedad a tiempo y, por otra, destinará recursos a la investigación oncológica de Cataluña, un sector puntero a nivel internacional que podrá aportar avances tangibles en la calidad y esperanza de vida de las personas afectadas. El Patronato de la Fundación ha aprobado esta temática a propuesta de la Comisión Asesora Científica, a partir de las solicitudes recibidas en la última convocatoria de propuestas de enfermedades, celebrada en el 2024.

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